Resumen
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) se integra en el genoma celular y permanece activo o latente de manera indefinida. La terapia antirretroviral suprime la replicación viral a niveles indetectables, pero no erradica el virus. Nuevas estrategias terapéuticas se están desarrollando, tales como la terapia génica, el llamado shock and kill, los anticuerpos monoclonales neutralizantes o las vacunas terapéuticas, que sumadas a intervenciones biomédicas (especialmente la profilaxis pre-exposición) están generando un elevado optimismo entre la comunidad científica como armas para la erradicación viral. Sin embargo, no prestamos suficientemente atención al comportamiento humano como elemento imprescindible para obtener la eliminación definitiva.
Necesitamos potenciar la Salud Pública con las herramientas humanas y económicas pertinentes para poder alcanzar dicha erradicación. El desarrollo aislado de estrategias terapéuticas eficaces no evitará que el virus de la inmunodeficiencia humana continúe entre nosotros si no impulsamos y desarrollamos la Salud Pública.