Resum
A casi cuarenta años del registro del primer caso de VIH en Perú, se ha concretado avances en pro de los derechos fundamentales de las personas que viven con este padecimiento, a pesar de lo conservadora que es la sociedad peruana, el Estado conjuntamente con organizaciones nacionales e internacionales han pactados leyes, normas y acuerdos con el fin de garantizar, en el marco de respeto e igualdad, los principios y libertades esenciales, sin menosprecios, sobre la base del estado serológico respecto del VIH de todas las personas afectadas y sus familiares. Epidemiológicamente se ha identificado como población clave las comunidades homosexuales, mujeres transgénero y hombres que tienen sexo con hombres, siendo poblaciones que han sido discriminadas y estigmatizadas por su orientación sexual y aunado a eso deben de sentir el rechazo por padecer de este flagelo, siendo más evidente en los establecimientos de salud y en los centros laborales, aun a pesar de que las investigaciones han demostrado que la principal vía de contagio es la sexual y que la infección por VIH es considerado crónica. En este sentido, es imprescindible conseguir un mayor compromiso de los diversos sectores involucrados con la salud y el trabajo, encaminado a paliar los efectos negativos de esta enfermedad, estableciendo pautas legales que permitan la reincorporación y continuidad en los centros laborales, además de realizar campañas educativas que permita minimizar la discriminación en estos ambientes.