Resumen
El derecho a la intimidad y a la protección de datos son dos derechos independientes y constitucionalmente reconocidos que alcanzan especial relevancia en el ámbito sanitario. De esta forma, los datos de la salud, como por ejemplo puede ser el dato relativo al VIH, son datos que deben estar especialmente protegidos, tal como reflejan los cuerpos normativos de protección de datos, tanto a nivel europeo como nacional. Esta protección se materializa en la creación de sistemas eficaces de almacenamiento de datos de la salud de pacientes, como es la historia clínica, la cual permite una correcta y adecuada prestación asistencial ya que da a conocer toda la información clínica relevante del paciente. Sin embargo, estos sistemas deben evitar, si bien en la práctica resulta complicado, cualquier acceso indebido o injustificado a datos sanitarios de pacientes. Y es que, el mero acceso a este tipo de datos sin la debida justificación y/o la revelación indeseada por parte de terceros de datos de la salud que constan en las historias clínicas suponen graves perjuicios para los afectados, a la vez que son conductas que tienen consecuencias considerables desde el punto de vista jurídico, ya sean administrativas, civiles o, incluso, penales para el personal responsable. Por ello, es adecuado conocer la normativa vigente de protección de datos, los derechos que nos asisten como pacientes en relación con el tratamiento de nuestros datos y los mecanismos de defensa que constan a nuestra disposición cuando se da una vulneración de nuestros derechos a la intimidad y a la protección de datos en el ámbito de la asistencia sanitaria. Abordar este tema tiene especial trascendencia cuando hablamos de pacientes que tienen VIH ya que, desgraciadamente, se siguen enfrentando a situaciones de trato discriminatorio por lo que, en estos casos, la confidencialidad y seguridad de la información sanitaria adquieren un papel fundamental para logar una sociedad basada en la igualdad, toda vez que revelaciones indeseadas conllevan, además de graves consecuencias, cierto señalamiento social hacia las personas seropositivas.