Resum
La pandemia de VIH/sida surgida a comienzos de la década de los ochenta del siglo pasado configuró toda una serie de imágenes y significados que convirtieron su letalidad en una serie de metáforas culturales que hicieron de ella una enfermedad social cuya prevención, estigma y discriminación sigue combatiéndose en la actualidad. Dentro del ámbito artístico, la irrupción inesperada del VIH provocó una crisis representativa que demandaba una nueva asociación entre arte y vida, unido a un fuerte sentimiento de activismo sociopolítico. Diversos artistas y activistas, infectados o concienciados por la gravedad de la situación, se sirvieron de los diferentes lenguajes artísticos posmodernos para demandar nuevas formas políticas, sociales y sanitarias.
En el caso de España, tanto personalidades artísticas como Pepe Espaliú, Pepe Miralles o Sonia Guisado, entre otros, como colectivos queer nacidos a finales de los años ochenta tales como La Radical Gai, LSD o ACT UP Barcelona desarrollaron un nuevo arte disidente y político que nacía del dolor para convertirse en rabia y denuncia.