Estamos en julio, y como las escuelas, en la entidad estamos cerrando el curso. Si algo tenemos claro en SIDA STUDI, después de 15 años haciendo talleres en las aulas, es que la escasez de recursos es una fiel compañera del viaje de la prevención. Nuestra propuesta educativa está condicionada por la falta de tiempo en las aulas y las insuficientes aportaciones económicas de las administraciones. Pero, lejos de tirar la toalla, intentamos adaptarnos a las limitaciones con el compromiso de ser lo más útiles posible.
A lo largo de todos estos años, hemos de agradecer muchas cosas a mucha gente: en las escuelas, la confianza que ponen en nosotros llamándonos cada año para que continuemos yendo a su centro, a los y las talleristas que han pasado por aquí y nos han hecho ir creciendo, y muy especialmente a todas los/las jóvenes que han participado en nuestros talleres.
Gracias a sus aportaciones a lo largo de estos años, hemos ido creciendo con ellos y ellas y hemos podido llegar donde estamos ahora. Empezamos con intervenciones que hablaban de prevención de riesgos, especialmente del VIH, en talleres breves de 2 horas. Ahora, hacemos intervenciones de 6 horas de duración donde el énfasis principal está puesto en el placer, las emociones y en la promoción de la salud desde una perspectiva positiva de la sexualidad, sin excluir la existencia de unos riesgos que habrá que gestionar, eso si, partiendo del potencial de la responsabilidad individual para hacerlo.
Un año más llegamos a final de curso y, como siempre, es un momento de reflexión. ¿Qué conocimientos tienen los y las jóvenes y cuáles faltan por alcanzar? ¿Cómo les podríamos hacer más accesibles los contenidos? ¿Qué haremos el próximo curso? Por suerte, parte de estas respuestas nos las facilita la evaluación, es decir, la satisfacción de los/las jóvenes con nuestras intervenciones y también los resultados que se derivan de ella.
Durante todo el curso los y las jóvenes de ESO que participan en nuestros talleres llenan pacientemente nuestros cuestionarios y los resultados nos ayudan a definir nuestra hoja de ruta y a preparar las intervenciones para el nuevo curso. Y podemos decir que estamos satisfechos y satisfechas, porque han valorado muy positivamente nuestras intervenciones. Para nosotros quizá los datos más importantes son los que nos dicen que los talleres les han aportado nuevos conocimientos sobre salud sexual (84.9% de los/las jóvenes aseguran haber adquirido nuevos conocimientos), pero no sólo eso, sino que consideran que son de gran utilidad (87.3% de los/las jóvenes consideran que este taller les ha sido bastante o muy útil) y, sobre todo, que les han hecho pensar y reflexionar sobre los comportamientos que han mantenido hasta ahora en 9 de cada 10 jóvenes. Además, todos los aspectos de la intervención (la claridad, los talleristas,…) han sido valorados con puntuaciones máximas, y únicamente hay una cuestión que "necesita mejorar" y no es otra que el tiempo dedicado, que les parece insuficiente.
Asimismo, las evaluaciones nos hacen ver que los chicos y chicas piden poder hablar más sobre sexualidad, tener referentes que puedan resolver sus dudas y a la vez les estén dando una visión positiva de la sexualidad.
Sus propuestas y comentarios de mejora son claros: quieren poder hablar más de placer y emociones y no únicamente de infecciones y riesgos, quieren resolver las inseguridades que les puedan generar. En nuestros talleres quieren que toquemos estos aspectos, porque se sienten cómodos para hacerlo y porque comentan que normalmente en casa sólo se les habla de los peligros y los riesgos.
¿Y qué hacemos ahora con la evaluación? Con estos resultados, ya tenemos el camino delimitado. Ahora nos toca a nosotros evaluar y hacer todo lo posible para el próximo curso mejorar y aplicar las nuevas demandas y otros aspectos que reclaman, que en buena parte ya estamos trabajando. Nuestro objetivo es dar más énfasis a aquellas cuestiones de las que tienen más necesidades, sin olvidar que el entorno educativo es la mejor opción y está marcada por la "ley orgánica 2 / 2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupciones voluntarias del embarazo " que considera que se debe garantizar la educación sexual en las escuelas. El único aspecto que no depende de nosotros es el tiempo, en este, necesitamos ayuda de todo el entorno.
SIDA STUDI publicará los resultados de la evaluación de la acción educativa “Prevenir para Disfrutar” del curso 2010-2011 el próximo mes de octubre. Puedes consultar el informe del año anterior en esta noticia.