Resumen
Más de 33 millones de personas vivían con el virus de inmunodeficiencia humana (VI H) a finales de 2008. De ellos, casi 5 recibía terapia antirretrovírica de gran actividad (TARGA). Sin embargo, a pesar de este notable
avance, en 2008 cerca de 10 millones de VI H+ seguían necesitando de forma urgente TARGA para sobrevivir.
Sumado a la crisis económica internacional, esto ha llevado a una sensación de pesimismo sobre el compromiso
del G8 para el acceso universal en 2010 y los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015. Sin embargo, hay
motivos para reconsiderar la situación, ya que los datos muestran que la ampliación del acceso a la terapia es
un método eficaz y viable. El acceso a la terapia a todas las personas que la necesitan representa una estrategia
esencial que permite ahorrar costes para controlar el crecimiento de la pandemia de VIH/SIDA. Y esto se debería realizar con una promoción completa de los derechos humanos.