Resumen
Aunque el uso de drogas recreativas en el colectivo de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) no es reciente, se ha observado en estos últimos años un cambio importante en los patrones de consumo, tanto en el tipo de sustancias utilizadas como en los escenarios donde se produce este consumo. Así, se viene observando una nueva tendencia de consumo de drogas asociadas con la actividad sexual. Este fenómeno, denominado “chemsex” en inglés, consiste en el consumo de drogas psicoactivas antes o durante la actividad sexual.
Esta práctica se ha asociado a un mayor riesgo de transmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), además de otros problemas de salud relacionados, como por ejemplo la adicción, intoxicación, mala adherencia al tratamiento antirretroviral, interacciones farmacológicas.
De momento existe poca evidencia científica sobre la dimensión del chemsex en nuestro medio y sobre la efectividad de las estrategias preventivas.
No existe un perfil único de consumidores de este tipo de sustancias, y en cualquier caso difiere mucho del clásico usuario de drogas inyectadas que podía encontrarse en la década de los años 80 y 90, por lo que las intervenciones a implementar deben basarse en parámetros diferentes.