Resumen
Desde el advenimiento del tratamiento antirretroviral de alta eficacia (TAAE) la mortalidad por SIDA se redujo drásticamente. Sin embargo se asoció a la aparición de complicaciones metabólicas, incluyendo dislipemia, insulino- resistencia y alteraciones en la distribución de la masa grasa (pérdida de la grasa subcutánea y relativo incremento de la masa grasa central). Dichas complicaciones pueden incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular. En este estudio se planteó realizar intervenciones para mejorar el perfil de toxicidad del tratamiento y aumentar la calidad de vida de los pacientes. Los objetivos fueron: a) Reducir los trastornos metabólicos y las alteraciones corporales relacionadas al TAAE; b) Implementar el ejercicio físico aeróbico sistematizado; c) Disminuir los factores de riesgo cardiovascular. Es un estudio prospectivo, abierto, aleatorizado, randomizado, donde se compararon dos grupos de pacientes VIH positivos, el primero de los cuales (grupo 1) realizó dieta y ejercicio físico aeróbico sistematizado de mediana intensidad controlado, y el segundo (grupo 2) hizo dieta y ejercicio físico de acuerdo a los estándares habituales de tratamiento. Resultados: 1) La disminución de los valores de glicemia, triglicéridos, colesterol total y el aumento de colesterol HDL no fue significativamente diferente entre grupos; 2) La reducción de la grasa abdominal (lipoacumulación) en ambos grupos fue semejante; 3) Se obtuvo una reducción del riesgo cardiovascular al mejorar los factores de riesgo (glicemia, perfil lipídico, sedentarismo, peso corporal). Se concluye que el ejercicio físico aeróbico y una dieta balanceada son pilares fundamentales en el tratamiento no farmacológico de la lipodistrofia, y que el tratamiento no farmacológico de la lipodistrofia es imprescindible para lograr resultados positivos con el tratamiento farmacológico. (Resumen extraído del artículo)