Resumen

Introducción Los objetivos de este estudio fueron evaluar las experiencias del uso de la telesalud para la atención rutinaria del VIH e identificar los modelos preferidos de atención de rutina para el futuro. Métodos Se realizó un cuestionario anónimo en línea entre personas que viven con VIH, mayores de 18 años. Esta encuesta fue promocionada mediante carteles con un código QR en seis clínicas de salud sexual y una organización comunitaria, así como en redes sociales, entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022. Resultados De 89 participantes, la mayoría eran hombres (80/89, 89.9%), tenían entre 36 y 55 años (49/89, 55.1%), hablaban inglés en casa (74/89, 84.1%), vivían con VIH desde hace más de cinco años (68/89, 76.4%) y reportaron haber tenido una consulta por telesalud desde el inicio de la pandemia de COVID-19 (69/89, 77.5%). Los tres aspectos más valorados de la telesalud fueron: la conveniencia de no tener que salir de casa o del trabajo (50/69, 72.5%); menor tiempo de viaje (48/69, 69.6%); y evitar el contacto con otras personas (30/69, 43.5%). Los tres aspectos menos valorados de la telesalud fueron: no poder realizarse pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual (ITS) ni un examen físico al mismo tiempo (29/69, 42.0%); la experiencia fue impersonal (20/69, 29.0%); y fue más difícil discutir preocupaciones sobre la salud (18/69, 26.1%). Entre todos los participantes, la preferencia para las consultas futuras fue tener un modelo mixto entre consultas presenciales y telesalud (40/89, 44.9%); sin embargo, casi una cuarta parte prefirió únicamente consultas presenciales (20/89, 22.5%). Conclusiones El uso de la telesalud durante la pandemia de COVID-19 fue evaluado positivamente por las personas que viven con VIH que participaron en esta encuesta. Los participantes apoyan el uso de la telesalud para la atención rutinaria en conjunto con consultas presenciales.