Resumen
Pocas enfermedades infecciosas a lo largo de la historia han tenido los niveles de estigma y discriminación que han acompañado al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), generando un enorme impacto en la vida de las personas con el VIH y dificultando la consecución de los objetivos epidemiológicos de control y eliminación de la pandemia. Defender los derechos humanos y reformar las leyes o reducir el estigma y la discriminación es posible. Gracias al desarrollo del Plan Estratégico de Prevención y Control de la Infección por el VIH y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) 2021-2030, del Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato asociada al VIH y de la movilización de todos los agentes implicados, se han realizado en los últimos años avances importantes en la protección de los derechos de las personas con el VIH frente a la discriminación. Sin embargo, es necesario continuar trabajando en la eliminación del estigma, la discriminación y otras barreras legales y sociales relacionadas con los derechos, teniendo en cuenta que los factores estructurales y sistémicos, incluidos los jurídicos, culturales, sociales y económicos, son fundamentales para lograr poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030.