Resumen
OBJETIVOS: El objetivo del trabajo es estratificar pacientes ancianos VIH según el modelo de selección y atención al paciente crónico de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) adaptado al paciente VIH, y describir su situación de comorbilidades. MÉTODOS: Estudio observacional de la población VIH con edad = 65 años que reciben TAR en un hospital de tercer nivel entre junio y noviembre de 2018. Las comorbilidades consideradas fueron: hipertensión, dislipemia, diabetes y alteraciones del sistema nervioso central (SNC), incluyendo la depresión. Para la estratificación se utilizó el modelo de la SEFH, que considera variables relacionadas con la medicación (máximo 19 puntos), demográficas (máximo 11 puntos), sociosanitarias (máximo 11 puntos) y clínicas (máximo 19 puntos). Los pacientes se clasifican en 3 niveles: nivel 1 (= 32 puntos) que agrupa a los pacientes con riesgo global elevado y una mayor necesidad de atención farmacéutica; nivel 2 (18-31 puntos), incluye pacientes con riesgo relacionado con la medicación o sociosanitario; nivel 3 (=17 puntos), todos los pacientes crónicos. La información necesaria se obtuvo de una entrevista personal y la historia clínica electrónica.RESULTADOS: Se identificaron 36 pacientes, de lo cuales 5 habían fallecido y uno decidió no participar. De los 30 pacientes entrevistados 22 (73,3%) fueron hombres, tenían una edad media de 71,90 años (DE 5,53) y una duración media desde el diagnóstico de 15,33 años (DE 7,42). La comorbilidad más frecuente fue la dislipemia, presente en 21 pacientes (70%), seguida de la hipertensión en 20 (66,7%), alteraciones del SNC en 13 (43,3%) y de la diabetes en ocho (26,7%). La variable relacionada con la medicación obtuvo una puntuación media de 9,60 (DE 4,53), las demográficas 4,53 (DE 1,14), las sociosanitarias 3,50 (DE 2,70) y las clínicas 6,73 (DE 2,73). De los 30 pacientes, 6 (20%) fueron clasificados en el nivel 3, 19 (63,3%) en el nivel 2 y cinco (17,7%) en el nivel 1. CONCLUSIONES: Por la prevalencia de comorbilidades los pacientes VIH ancianos se enfrentan a un mayor riesgo cardiovascular derivado de las mismas. La estratificación según el modelo de la SEFH se descubre como un método sencillo y eficaz para la caracterización de pacientes con un mayor riesgo farmacoterapéutico, permitiendo la priorización de futuras actuaciones farmacéuticas. La puntuación elevada de la variable “medicación” la identifica como el principal aspecto sobre el que actuar en estos pacientes para reducir el riesgo.