Resumen
En la segunda década del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), la supervivencia y la calidad de vida de nuestros pacientes se ha visto mejorada con ¡os avances en el conocimiento del ciclo vital e historia natural de la infección por el virus inmunodeficiencia humana (VIH), la profilaxis de las infecciones oportunistas más frecuentes y los fármacos antirretrovirales, sobre todo la zidovudina (AZT). En la actualidad están en fase experimental una serie de fármacos que actúan a diferentes niveles del ciclo del VIH, como los inhibidores de las proteasas que actúan a nivel del ensamblaje, los oligonucleótidos «anti-sense» y los inhibidores de tat que impedirían la expresión genética del virus, y con los nuevos descubrimientos sobre CD26 se podría conseguir bloquear la interacción virus-célula, que no se pudo conseguir con la rCD4, En la práctica clínica disponemos de los análogos dideoxinucleósidos como inhibidores de la transcriptasa inversa: zidovudina (AZT), didanosina (ddl) y zalcitabina (ddC). (Introducción extrañida del artículo)