Resumen

INTRODUCCIÓN: La etapa infantojuvenil es un periodo vulnerable en cuanto a posibles problemas psicosociales. Cuando se trata de pacientes con patologías crónicas, sobre todo en edades pediátricas, estos problemas pueden incrementarse. Resulta esencial elaborar un protocolo que evalúe y detecte cuáles son estos problemas para anticiparlos, llevar a cabo un seguimiento y ofrecer recursos que mejoren su calidad de vida. OBJETIVO: El objetivo es establecer un método de seguimiento para monitorizar a los pacientes en una serie de variables que de forma completa y precisa, indiquen su estado y evolución psicosocial respecto a la infección. METODOLOGÍA: Se propone realizar una monitorización longitudinal que permita conocer la evolución de cada menor, en cuanto al conocimiento del VIH y la percepción de la salud de cada paciente (DE LA SOCIEDAD, G. D. T, 2019). Se aplicaron dos instrumentos: una entrevista inicial, que engloba 5 ámbitos asociados a aspectos sociales y específicos de la salud psicológica del paciente (autonomía, adherencia a la medicación, adaptación emocional, revelación a terceros y desarrollo sexual) y un cuestionario de calidad de vida, que contempla 10 ámbitos sobre salud percibida (actividad física y salud, amistades y vida familiar, entre otras) registrada por los menores y por sus tutores. Se hizo seguimiento cada 3-6 meses (Aymerich et al., 2005). Se propone realizar un análisis descriptivo y uno cualitativo. RESULTADOS: El estudio incluye a 7 pacientes de 3 de los 5 hospitales de la Comunidad de Madrid de la Red CoRISpe (2 del Gregorio Marañón, 4 del 12 de Octubre y 1 de La Paz). El rango de edad de los pacientes es de 8 a 18 años. Los resultados demuestran una mejora de la información psicosocial sobre el VIH y los aspectos que giran en torno a éste. Teniendo en cuenta las características propias de la etapa en la que se encuentran los menores, hace que éstos y sus redes de apoyo, refuercen dichos aspectos. CONCLUSIONES: El abordaje de los aspectos psicosociales es una necesidad en los pacientes VIH en su etapa infantojuvenil. Lo que se espera mediante la atención psicológica es la adaptación a la infección a lo largo del ciclo vital, la detección temprana de síntomas y posibilidad de derivación o las claves del éxito en el desarrollo psicosocial con VIH. Resulta primordial la existencia del rol psicólogo para atender las demandas específicas que en la consulta pediátrica, por limitaciones de tiempo y recursos, no se atienden.