Resumen
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)
siguen representando uno de los principales problemas de salud que enfrenta la sociedad actual. Su
estrecha vinculación con procesos de estigmatización y exclusión social lo ubican como un fenómeno
a partir del cual se puede comprender la generación de prácticas culturales con cierta influencia en el
manejo y control de la pandemia. El presente estudio analiza las prácticas religiosas que un grupo de
varones seropositivos desarrolló a partir de su diagnóstico. Para lo anterior, se realizaron entrevistas
semiestructuradas orientadas a recuperar la experiencia del VIH, tomando como núcleo problemático
la irrupción del diagnóstico en la vida cotidiana. Los resultados muestran que la religión es un ámbito
que reúne importantes contradicciones en la incorporación de la condición de seropositivo, y que éstas
marcan las modalidades de afrontamiento de esta enfermedad.