Resumen
Introducción: Actualmente, el VIH puede considerarse como una enfermedad crónica, pero durante los años en los que no se disponía de un tratamiento antirretroviral (TAR) eficaz, la supervivencia tras el diagnóstico era corta. En la actualidad siguen asistiendo a las consultas hospitalarias muchos supervivientes de dicha época.
Objetivo
Determinar la prevalencia y conocer las características clínico-epidemiológicas de las personas diagnosticadas de infección por VIH (PDIVIH) de nuestra cohorte antes del 1997.
Material y método
Estudio observacional retrospectivo realizado en la cohorte de PDIVIH de un hospital terciario. Se consideraron supervivientes de larga evolución (SLE) aquellos pacientes diagnosticados desde 1983 hasta 1996, valorados en consultas externas al menos en una ocasión desde 2017 hasta 2018. Se revisaron los aspectos sociodemográficos, los relacionados con el VIH y las comorbilidades.
Resultados: De un total de 1.200 pacientes seguidos en nuestro centro, 402 fueron SLE, lo que representa una prevalencia de 33,5%. Los pacientes tenían una edad media de 54,15 (± 6,16) años, de los cuales el 70,65% (284) eran hombres, con un tiempo medio de infección de 27,58 (± 3,26) años, el 80,8% en estadio A y el 10,9% en C, al diagnóstico y con una mediana de tiempo en tratamiento de 25 años (RIQ (rango intercuartil): 23). Un 51,2% presentaba tres o más comorbilidades crónicas además del VIH. Un 53,7% tenía hábito tabáquico junto con dislipemia (45,5%) hipertensión arterial (24,9%) y diabetes mellitus (18,7%). Un 85,2% llevaba prescritos otros tratamientos además del TAR con una prevalencia de polifarmacia del 32,09%. Destacan los relacionados con el sistema nervioso (SN) (36%), tracto alimentario y metabolismo (22%) y sistema cardiovascular (19%).
Conclusión: Un tercio de las PDIVIH atendidas en nuestra consulta son SLE han tenido que adaptarse a grandes cambios relacionados con el VIH, especialmente a la mejoría de la perspectiva vital. Con la mayor supervivencia, el número de comorbilidades y co-tratamientos ha aumentado, especialmente los fármacos relacionados con el SN, lo que debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de valorar adecuadamente aspectos neurocognitivos, ansiedad-depresión, así como los relacionados con estigma y discriminación. Todos estos aspectos son fundamentales para mejorar la calidad asistencial y su calidad de vida.
Autoría:
VELA BERNAL, S.;
FERRER RIBERA, A.;
OLTRA SEMPERE, Rosa;
PINTO PLA, Carolina;
BELMONTE DOMINGO, Andreu;
BEA SERRANO, C.;
GRACIA LEÓN, A. de;
FUERTES DEL OLMO, E.;
FERRANDO VILALTA, Ramón;
GALINDO PUERTO, María José