Resumen
Objetivo: Conocer la opinión de personas VIH en tratamiento, sobre los fármacos antirretrovirales de acción larga y analizar si las variables epidemiológicas de los pacientes influyen en su opinión.
Métodos: Estudio prospectivo donde se realiza una encuesta a las personas VIH que acuden a consulta que llevan al menos un año con tratamiento antirretroviral (TAR). Se les explica la modalidad de tratamiento y se realizan 3 preguntas: si estarían dispuestos a cambiar, y su valoración del 0 al 10 con respecto al que tienen actualmente, en administración cada 4 y 8 semanas respectivamente. Se analizan las características de los grupos mediante U de Mann-Whitney y la prueba de Chi cuadrado. Los datos se expresan como mediana y rango intercuartílico.
Resultados: Se incluyeron 100 personas VIH con una edad mediana de 48,5 (39-56) años. 79 eran varones. Mediana de tiempo con VIH 11 (5-18,25) años y en TAR 8 (4-13,5) años. 20 habían padecido una enfermedad definitoria de SIDA. La vía de transmisión era 53 HSH, 28 heterosexual y ADVP 14. Con respecto al número de líneas de TAR previas 34 habían recibido tratamiento con menos dos líneas diferentes, 42 entre 3 y 5 líneas, y 24 más de 6 líneas diferentes. El TAR actual consistía en 76 en STR, 14 en QD, 10 en BID. 98 eran adherentes al tratamiento. Habían sufrido eventos adversos con el TAR 30 y no tomaban medicación distinta al TAR 53. De los otros 47, tomaban 3 (2-4) fármacos de media distinto. Realizaban seguimiento por una patología no relacionada con el VIH 27. En la encuesta 78 cambiaría su TAR habitual por uno de larga duración. La valoración de esta modalidad era de 7 (5-10) cada 4 semanas, y de 9 (6-10) cada 8 semanas. Se encontró una correlación positiva con el número de años que llevaban en tratamiento antirretroviral (p=0.02) Las personas VIH que estaban dispuestos a cambiar su tratamiento eran los que llevaban más tiempo con TAR. No se encontró diferencias sobre la predisposición a cambiar a un nuevo tratamiento según las otras variables. Conclusiones: La opinión de las personas VIH sobre las nuevas formas de administración es positiva y la mayoría estaría dispuestos a cambiar a tratamientos inyectables de acción prolongada. Se valora mejor la administración cada 8 semanas que cada 4. Existe más disposición a cambiar cuanto más tiempo llevan con TAR.