Resumen
Teniendo en cuenta a bien todos los procesos gestionados y alcanzados a favor de no seguir concibiendo
y gestando la estigmatización que deshumaniza el contexto del VIH/SIDA, aún se vulnera la dignidad y los derechos de las personas. Esta situación conmueve el sentido de la existencia y la historia de cada ser humano, no solo porque afecta de manera silenciosa la salud, sino porque aún produce un cierto rechazo y exclusión. Pero su mayor flagelo lo producen ciertas interpretaciones que, desde juicios moralizantes y corrumpentes, motivan actitudes negativas que llevan a la discriminación e irrespeto. Es importante levantar la voz para que resuene y haga eco en las conciencias de aquellos que aún incitan con sus gestos
acciones inhumanas, frente a considerar en interpretar el VIH/SIDA como un sinónimo de estigmatización, rechazo y muerte. Así, el VIH/SIDA no solo afecta la salud de las personas sino también su realidad óntica y ontológica, su dignidad, sus derechos, sus principios, sus valores y sus creencias. En este contexto, desde la bioética, ofrecemos una reflexión para proteger la vida y el respeto por la dignidad humana como un valor absoluto y fundamental en esta clase de contextos vulnerables.