Resum
Disminuir el diagnóstico tardío de la infección por VIH es uno de los principales retos de la respuesta a la epidemia del VIH. Esta Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz del VIH en el ámbito sanitario, se centra en la introducción de criterios que determinen en qué casos se debe ofertar la prueba
del VIH, e incluye recomendaciones para situaciones en las que exista sospecha clínica de infección por VIH o sida, en contextos de oferta dirigida a personas con mayor riesgo. Además promueve y amplía la oferta rutinaria de la prueba, en los distintos niveles asistenciales, con especial énfasis en el ámbito de la
Atención Primaria. El objetivo principal de esta Guía es promover el diagnostico precoz del VIH para disminuir el número de personas con infección no diagnosticadas.
Como objetivos específicos se han contemplado los siguientes: fomentar la
realización de la prueba del VIH en la población general; aportar recomendaciones
específicas para la indicación de la prueba del VIH; ofrecer a los profesionales
sanitarios la información y formación necesarias; potenciar la autonomía del
paciente en la decisión de realizarse la prueba.
Desde la perspectiva del beneficio individual, el diagnóstico precoz de la
infección por VIH reduce la morbilidad y la mortalidad de los pacientes. Las
personas con infección por VIH que desconocen su situación no pueden
beneficiarse del tratamiento antirretroviral precoz, y por lo tanto tienen mayor
riesgo de desarrollar sida. Además, el coste del tratamiento y cuidado de estos enfermos con diagnóstico tardío es superior a los que se diagnostican
precozmente y su pronóstico es peor.