Resum
OBJETIVO: evaluar las ocasiones perdidas para el diagnóstico precoz de infección por VIH. MÉTODOS: análisis retrospectivo de todos los nuevos diagnósticos de infección por VIH en 2010-2011 en un hospital de referencia. Revisión en la historia clínica digital y en papel de las ocasiones en que el paciente accedió previamente a un centro sanitario y el motivo de la consulta. RESULTADOS: Se incluyen 131 pacientes con 37±9 años, 82% varones. Vía de transmisión: 56% HSH, 39% heterosexual y 5% UDVP; procedencia: 76% España, 3% Europa, 17% América Latina, 3% África. Mediana de CD4: 386cél/µl (215-569), carga viral 4,94±0.89 logcop/ml. El 46% (60 pacientes) fueron diagnósticos tardíos. Mortalidad a 1 año 1,5%. Consultan =1 vez en un centro sanitario el 52% (68 pacientes), en total 242 visitas, el 56% en centros de atención primaria (30% consulta habitual y 26% urgente), y 44% atención hospitalaria (26% urgencias, 12% consultas hospitalarias, 6% hospitalizaciones). Consultan una vez 14 pacientes (20,6%), de 2-5 veces 35 (51,5%), de 8-9 veces 16 (23,7%) y =10 veces 3 (4,4%). El 71,7% de los diagnósticos tardíos consultó previamente vs el 35,2% de los tempranos (p<0.001). Los motivos de consulta: 57,4% relacionado con VIH (la mayoría mononucleosis-like, neumonías de repetición, diarrea persistente y adenopatías), 27,9% probablemente relacionado, 10,3% no relacionado, 4,4% desconocido. Los pacientes que consultaron lo hicieron 27 semanas (11-58) antes del ELISA+; en el 41% transcurre >48 semanas. En los diagnosticados fuera de la unidad de VIH, la mediana tiempo entre ELISA+ y la primera consulta es 3 semanas (1-8), el 14% son valorados tras =12 semanas del diagnóstico, en 5 casos transcurre más de 48 semanas. CONCLUSIONES: -La mitad de los diagnósticos son tardíos, resultados similares al resto de España y Europa. -Los diagnósticos tardíos han sido valorados previamente con más frecuencia que los tempranos, con ocasiones perdidas para un diagnóstico más precoz. -Se deben identificar enfermedades y otros marcadores subrogados de infección por VIH para protocolizar estrategias de screening. -Existe un retraso entre el diagnóstico serológico y la valoración por el especialista y en ocasiones la pérdida de los enfermos. -Es necesario analizar las barreras sociales, clínicas e institucionales para minimizar el retraso diagnóstico y asistencial de los pacientes.-Las pruebas rápidas pueden ser de utilidad cuando el screening serológico de VIH no está disponible como en los centros de atención primaria o las urgencias hospitalarias; donde se concentran la mayor parte de las ocasiones perdidas. (Resumen de los autores)