Resum
Uno de los ámbitos donde todavía se mantienen
barreras institucionales, normativas y
actitudinales hacia las personas con el VIH es el
de los consumidores y usuarios. El hecho de que
el VIH se haya considerado como una amenaza
existencial, no solo de la persona sino de la
propia sociedad, ha contribuido a que a lo
largo de estos cuarenta años de epidemia
se aprobasen normas jurídicas que limitan
el acceso de las personas con el VIH a determinados
servicios, debido a que se les atribuye
una mayor peligrosidad al tener una
infección que se puede comunicar a terceras
personas causándoles un daño irreversible.
Por ello, en muchos casos se les excluye de
poder acceder a las técnicas de decoración
corporal como tatuajes, micropigmentaciones,
piercings, etc.