Resum
Objetivo. Conocer si el consumo crónico de drogas de abuso, puede producir ansiedad y/o depresión en pacientes infectados por el VIH. Material y Servicio de Urgencias de un hospital universitario.se incluyeron los pacientes que presentaban clínica de intoxicación aguda, según los criterios de la OMS, y se les preguntó si además presentaban algún trastorno neurocognitivo asocidado, después de consumir drogas recreativas al menos durante 6 meses métodos. Estudio prospectivo, unicéntrico, de un año de evolución, realizado en el. Recolectamos solo a los pacientes que presentaban ansiedad y / o depresión según los criterios del DSM V. Se excluyó a cualquier otro paciente que tuviera otro trastorno neurocognitivo. Se analizaron las siguientes variables epidemiológicas, clínicas y de laboratorio: sexo, edad, comorbilidades asociadas, vía de transmisión del VIH y uso de drogas ilícitas, tratamiento con TAR, infecciones oportunistas previas, CD4 más reciente y Linfocitos CD8, la carga viral del VIH en plasma más reciente, coinfección con el virus de la hepatitis C (VHC). Las drogas más frecuentes en la última década fueron analizadas, como cocaína, opiáceos, anfetamina, nitritos, cannabis, ketamina, gammahidroxibutirato (GHB) y benzodiacepina (BDZ). También analizamos las ChemSex, aquellas sustancias utilizadas por MSM, con el objetivo de mantener una relación sexual prolongada, esencialmente metanfetaminas, GHB / GBL y mefedrona. La determinación de las drogas, se realizó basándose en la historia clínica, y la utilización de técnicas de análisis de inmunoabsorción y de confirmación de positividad mediante técnicas cromatográficas (GC / MS) en muestras de orina, y el diagnóstico final de intoxicación fue realizado por los investigadores del estudio después de la revisión de cada caso basándose en determinaciones clínicas, analíticas y de criterios OMS. Resultados Se incluyeron 101 pacientes, 93 (92%) eran hombres, con una edad media 37.15 ± 8.05 años, y 56 (55%) tuvieron relaciones sexuales con otros hombres (MSM). Sólo 32 pacientes desarrollaron un trastorno neurocognitivo. El principal fármaco que causó la intoxicación aguda fue la cocaína en 52 (51%) pacientes, seguido de GHB y metanfetaminas, en 42 (42%) y 40 (40%) pacientes respectivamente. En la comunidad de MSM, se identificó el poli-consumo en 33 (33%) pacientes, y hubo un aumento en los casos de intoxicación con GHB (60%), anfetaminas (56%) y cocaína (49%). La prevalencia de ChemSex fue del 87%. Los pacientes con abuso de BDZ tuvieron mayor probabilidad de desarrollar trastornos tipo ansiedad y/o depresión, (P <0.05). Aunque el consumo de opiáceos no fue significativo, p = 0.055, quizás podría serlo, si la muestra fuera más grande. Conclusión. El abuso crónico de BZP produjo ansiedad y depresión en pacientes infectados por VIH. Ninguna droga recreativa mostró significación estadística.