Resumen
Objetivo: Describir el contacto de los pacientes con Atención Primaria (AP) antes de diagnosticarse la infección VIH e identificar oportunidades perdidas de diagnosticarla antes. Métodos: Estudio retrospectivo de la atención prestada a los pacientes en los 10 años precedentes al diagnóstico VIH en los 14 Centros de Salud (CS) adscritos al Hospital U. F. Alcorcón (HUFA). Se obtuvieron de la historia clínica electrónica de los CS (OMI-AP) todos los procesos asistenciales de cada caso incidente de VIH atendido en el HUFA en los años 2007 y 2008. Se recogieron datos demográficos, estadio de infección y situación inmunovirológica al diagnóstico. Los procesos asistenciales (motivos de consulta) se agruparon en 15 categorías de aparatos/sistemas. Resultados: Durante el período de estudio se diagnosticaron 48 casos nuevos de infección VIH. La mediana de edad fue 33 años (DE 13), 34 eran varones (71%), 28 no habían nacido en España (58%) y la transmisión fue sexual en el 96% de los casos. Siete pacientes (15%) cumplían criterios de sida, la mediana de CD4/mL al diagnosticarse fue 246 (RI 363) y la de viremia 62975 copias/mL (RI 182892). Treinta y dos pacientes se diagnosticaron en Atención Primaria (67%) y se registraron procesos asistenciales (PA) de AP en 36 (75%). En los pacientes que habían acudido al centro de AP en los 10 años anteriores, se documentaron 354 PA (9.8 PA por paciente en 10 años). A 12 de los 36 pacientes atendidos en AP (33%) ya se les había realizado serología VIH (con resultado negativo) previamente. Si se excluyen los PA anteriores a la realización de la última serología con resultado negativo, el número de PA fue 275 PA, por lo que el promedio de PA de AP desde una serología negativa (o en una década si no se ha hecho) es de 7.6 PA. Por grupos, los motivos de consulta más frecuentes fueron los procesos respiratorios (21%), los digestivos (13%) y los dermatológicos (11%). Conclusiones: La mayoría de los diagnósticos de VIH se hacen en AP y la mitad de ellos se hacen tarde. En los 10 años anteriores a su diagnóstico de infección VIH, los pacientes han consultado a su médico de AP en unas 10 ocasiones. Esas visitas constituyen oportunidades perdidas para haberles diagnosticado antes o para haber establecido medidas preventivas. En AP deberían articularse mecanismos para facilitar un acceso más precoz a la prueba diagnóstica y a la prevención del VIH. (Resumen de los autores)