Resumen
La epidemia del VIH sigue constituyendo un problema de salud pública en México y uno de los principales desafíos es la expansión del diagnóstico, en el país solo 65% de las personas con VIH conoce su estado serológico por lo que incrementar los servicios de detección de VIH y otras ITS es una prioridad nacional pues contribuye a disminuir la transmisión del virus en la población. Actualmente, la evidencia disponible refleja que la transmisión de infecciones como el VIH, la hepatitis B y C, así como la sífilis, es significativamente mayor entre las personas que consumen sustancias de abuso en comparación a las personas que no las consumen. Asimismo, los servicios dedicados al tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias no están suficientemente integrados con los que atienden a personas con VIH y otras ITS, de tal manera que las personas que consumen drogas enfrentan barreras de acceso a los servicios de atención en salud, generando oportunidades perdidas para realizar la detección de VIH, sífilis, hepatitis B ó C , así como para el inicio de tratamiento oportuno. La Organización Mundial de la Salud recomienda como estrategia para romper con las barreras de acceso a tratamiento, la implementación de programas y servicios para la detección y referencia del VIH y otras ITS en entornos clínicos como los centros de tratamiento para las adicciones. De esta forma coadyuvar en vinculación de las personas afectadas a tratamientos especializados además de integrarlos a otros servicios de salud. En este sentido la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida en colaboración con el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, desarrollaron esta “Guía para la detección, orientación y referencia del VIH y otras ITS en centros de atención para las adicciones” la cual constituye una herramienta para el personal de salud que labora en unidades ambulatorias y/o residenciales de tratamiento para las adiciones de ámbitos públicos o privados, con la finalidad de ampliar la detección y promover servicios integrales que respondan a las necesidades de las personas, en un marco de respeto a los derechos humanos, así como un estilo de vida saludable.