Resum
El uso de drogas recreacionales en un contexto sexual ha sido asociado a nuevas infecciones por VIH, infecciones de transmisión sexual (ITS) y hasta reinfecciones por virus hepatitis C (VHC). A pesar de la creciente información disponible en la literatura médica sobre el uso de drogas sexualizadas en el colectivo de Hombres que tienen sexo con hombres (HSH) que viven con VIH, existen pocos datos disponibles en varones no infectados por VIH en España. Objetivo: El objetivo de este estudio fue conocer la frecuencia del uso de drogas recreativas y de drogas asociadas a Chemsex en varones no infectados por VIH, sus patrones de consumo, las conductas sexuales de alto riesgo, los efectos adversos en el sistema nervioso central (SNC) y la autopercepción de las consecuencias asociadas al consumo. Metodología: Coincidiendo con la semana del Orgullo Gay 2016 en Madrid y la realización de un cribado de infección del VIH mediante test-rápido capilar en una Unidad Móvil ubicada a pie de calle, efectuamos paralelamente una encuesta de carácter anónimo, voluntaria y confidencial con información referida a conductas sexuales y uso de drogas recreativas, a todos los adultos varones que asistieron y dieron su consentimiento. Se usó la aplicación REDCap™ como CRD electrónico para la recogida de datos y el programa estadístico SPSS 20R para su análisis. Resultados : De los 666 varones encuestados, 57% habían consumido alguna droga en el último año. Cannabis (55,6%), poppers (37%) y cocaína (31%) fueron las drogas más frecuentemente usadas. Los varones heterosexuales (HTX) consumieron con más frecuencia cannabis, LSD (ácidos) y alcohol; y los hombres gais por el contrario -hidroxibutirato (GHB), mefedrona y poppers. Las drogas asociadas a Chemsex (mefedrona, GHB/GBL y metanfetamina) fueron de consumo más frecuente en hombres gais (11,5%) frente a HTX (7%) y bisexuales (BSX) (7,5%) p 0.008. El policonsumo, las conductas sexuales de riesgo, los antecedentes de ITSs, el sexo no protegido y las consecuencias negativas sobre el SNC fueron más frecuentes en los que usaron drogas relacionadas con Chemsex. Conclusiones: xiste una alta prevalencia del uso de drogas recreativas en los varones encuestados. El consumo de las mismas no tiene fundamentalmente una finalidad sexual en hombres HTX y BSX; sin embargo, en los hombres gais tiene una connotación y fin sexual en su mayoría. El consumo de drogas relacionadas con Chemsex fue más frecuente en hombres gais y se asoció a conductas y prácticas sexuales de riesgo facilitadoras de la transmisión del VIH. Las intervenciones de reducción del daño en salud sexual y mental en este grupo poblacional son primordiales.